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Foto del escritorLoli Luzón

"Puedes estar tomándote unas copas y adorando al Santísimo al mismo tiempo"

Actualizado: 13 dic 2018


María Lamet en el parque José Antonio Labordeta

María Lamet nació en Cartagena, en el seno de una familia numerosa, es la pequeña de cuatro hermanos. A sus 22 años tiene doce sobrinos, le encantan los niños. Empezó a estudiar Educación Infantil en la Universidad de Murcia y acabó su último año en Zaragoza. Con mucho arte y una voz digna de ser escuchada. Católica practicante y primera responsable de Hakuna en esta ciudad, un movimiento católico formado fundamentalmente por jóvenes que se dedican a rezar a través de la música.


¿Cómo conociste Hakuna?

Yo conocí Hakuna hace un año. Una amiga mía que estaba en Valencia, que allí ya se hacía, me dijo que era una cosa muy chula que a mí me podía gustar mucho porque a mí me gusta cantar. Decía que era como ese sitio perfecto en el que yo me podía desarrollar como persona y me podía acercar a Dios a través de la música.




¿Cuándo empezó esto?

Hakuna empezó en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, los chicos del coro de una Parroquia de Madrid empezaron cantando canciones y componiendo; y se les ocurrió que esas canciones eran muy buenas para hacerlas de alabanza y adoración a Dios.


Y cinco años después continúa.

Sí, a raíz de ahí nacieron las Horas Santas, se dieron cuenta de que con su música ayudaban a rezar y sacaron su primer disco. Poco a poco fue creciendo hasta que nació en Barcelona y ya más adelante en más ciudades.


¿‘Horas Santas’?

Es una exposición que se hace al Santísimo todas las semanas, en las que se leen unas pequeñas cosas llamadas ‘voces en off’ que las escriben varios miembros de Hakuna y luego se adora con las canciones del propio grupo, Hakuna Group Music.


“Puedes llegar a ser santo en cualquier lado”

Entonces, ¿es posible que se junten jóvenes universitarios a hacer Adoración en una iglesia?

Sí, está claro. Ahora mismo en Madrid son alrededor de 300 jóvenes los que se reúnen cada lunes, en Barcelona otros tantos. Y ha nacido en muchas ciudades a la vez, como Salamanca, Mallorca, Murcia, Cartagena, Zaragoza. Entonces está claro que es posible porque no deja de crecer.


Y luego unas cañas o algo, ¿no?

Sí, porque el espíritu de Hakuna es como el libro que escribió Don José Pedro Manglano, el sacerdote fundador que desde el principio ha estado acompañando, y se titula Santos de Copas. El espíritu es que puedes llegar a ser santo en cualquier lado.


En todas partes

Esa es la idea, tomándote unas copas, al igual que estar adorando al Santísimo al mismo tiempo.

¿Cuántos jóvenes van?

En Zaragoza, en el grupo de Whatsapp hay cien personas, pero es muy complicado coincidir todos cada jueves. Hakuna no significa compromiso. Hay entre treinta y cincuenta semanales.


Encuentro de Hakuna con el Papa Francisco en Roma. Octubre 2018. Fuente: Youtube


¿Te esperabas tan buena acogida?

La verdad es que no, en la primera Hora Santa que yo hice en Cartagena había muy pocas personas. Aquí me esperaba la misma respuesta, cuatro o seis personas, y de pronto me encontré cincuenta. Fue una sorpresa para mí.


“Hakuna se basa en todos por todos, rezamos y servimos todos por todos. La música es lo que nos ayuda a rezar”

¿Qué puesto ocupa Dios en tu vida?

Dios en mi vida tiene un puesto principal. Yo soy como soy, soy quien soy gracias a Dios, ¿no? Y gracias a la fe que tengo llevo mi espíritu cristiano a todas partes, ofreciendo mi día a día a Dios, mis copas…Y principalmente es mi prioridad.


¿En qué te ayuda a ti hacer adoración cada semana?

A mí me ayuda a darme cuenta de que no soy más que nadie, que soy igual que todos, que cada uno tiene una historia increíble dentro que puede enriquecerme mogollón. Y no sé, a acercarme a Dios.


¿Cómo?

De una forma diferente y bestial, me ayuda a ofrecer el don que Dios me ha dado, que ha sido la música y cantar. Pues ofrecérselo a Él, sirviendo y ayudando a la gente a rezar.


Encuentro de coros en Valencia. Marzo 2018

¿La música es fundamental?

Sin duda. Hakuna se basa en “todos por todos”, rezamos todos por todos, servimos todos por todos y cantamos. La música es lo que nos ayuda a rezar.


¿Crees que todo esto tiene futuro? ¿Qué seguirá habiendo jóvenes católicos o que es algo del siglo pasado?

No, que va, que va. Lo bueno que tiene Hakuna es que es una asociación de cristianos actual; que pienso que no va a acabar, es increíble lo que está moviendo. Dios mueve a gente en el día a día y es imposible que se acabe.


Realizado por: Loli Luzón

Editado por: Claudia Gota y Madalina Panti

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