Nació en Zaragoza hace 27 años. Estudió Ingeniería de Telecomunicaciones y ha trabajado en el CERN, el Instituto Max Planck y Standford.
En 2017, recibió el prestigioso premio Adobe Reserch Fellowship. Hoy prepara su doctorado en la Universidad de Zaragoza.
Le resulta difícil creer que a las chicas les guste menos la ingeniería y afirma que en España falta cultura de investigación. La constancia y el esfuerzo son sus mejores aliados.
Si en tu primer año de carrera te hubieran dicho que ibas a lograr todo esto…
Hubiera dicho que era imposible. Imposible del todo. Los tres primeros años me costaba muchísimo, estudiaba un montón y aun así había cosas que suspendía.
Pero mejoró.
Poco a poco vas avanzando. Pedí una beca en el CERN sin mucha esperanza, pero me cogieron. Me puse super contenta. A partir de allí empecé la tesis y una cosa siguió a la otra.
Te faltó una décima para entrar en Arquitectura, y por eso terminaste eligiendo la Ingeniería de Telecomunicaciones. ¿Crees en el destino?
No sabría si llamarlo destino, pero una serie de casualidades me han traído aquí. En el momento no me alegré, pero ahora me alegro de no haber entrado en arquitectura porque he acabado haciendo algo que me gusta mucho.
"No tengo talentos especiales, pero soy muy persistente", así te describes en Twitter.
Cuando hablamos de ingeniería pensamos en mentes brillantes como Marie Curie o Hedy Lamarr, pero luego hay un montón de gente que trabajamos todos los días en cosas muy interesantes sin ser genios. La clave es insistir. La constancia y el esfuerzo son al menos el 70% de la investigación.
"Si las cosas te salen a la primera es maravilloso, pero no suele ser el caso"
¿En qué estás trabajando ahora mismo?
Trabajamos en mejorar la experiencia cuando visualizas vídeos de realidad virtual.
¿Cómo?
Cuando grabas una escena con una cámara sólo consigues una perspectiva y cuando te pones un casco de realidad virtual mueves la cabeza, la giras para ver lo que hay detrás… Si esa información no se ha grabado, ¿qué voy a ver? Nosotros intentamos completar información que no ha sido capturada para que luego la visualización sea mucha más inmersiva.
Trabajáis con la luz. Es algo casi poético.
Mi trabajo es muy bonito. Hay veces que hacemos cosas más visuales, más fáciles de enseñar y explicar, y veces que hacemos cosas un poco más esotéricas.
¿Cómo cuál?
En un trabajo reciente utilizamos la luz para ver lo que hay oculto detrás de una esquina. Calculamos los rebotes de los fotones y el tiempo que tardaba la luz en regresar al sensor para reconstruir imágenes. Son cosas muy chulas, a mí me gustan mucho.
Suena complejo. ¿Qué es lo más difícil en tu trabajo?
En primer lugar, saber encontrar dónde enfocar tus esfuerzos. Es muy fácil perderse en la inmensidad y si quieres abarcar demasiado al final no llegas a ninguna parte. Y después, saber cuándo has llegado a una pared y tienes que darte la vuelta.
¿Te ha pasado?
Sí, hace poco. Llevábamos tres o cuatro meses trabajando en este proyecto y nos dimos cuenta de que de otra manera mucho más sencilla nos hubiésemos ahorrado estos tres meses. A veces es frustrante, pero siempre se aprende algo. No hay trabajo vacío.
¿Te gusta Matrix?
Me gusta la primera, las demás no tanto.
¿Podemos encontrar algo de verdad en esta película?
Hoy en día es complicado. En un futuro lejano, no sé cuánto de lejano, quizás no seamos capaces de distinguir lo que estamos viendo virtualmente del mundo real, pero aún estamos lejos de eso.
A la tecnología se le critica que nos aleja de lo que tenemos más cerca. Con la realidad virtual el aislamiento parece más completo.
Gran parte de los esfuerzos de investigación están orientados a cómo hacer la realidad virtual más social, puede ser una forma diferente de socialización.
"Yo tengo un casco de realidad virtual en casa y cuando mejor me lo paso es cuando juego con más gente"
Empezamos a oír que los niños de ahora, mañana trabajarán en profesiones que aún no existen. ¿Cómo le explicarías a niño de primaria qué es lo que hacéis aquí?
Intentamos que vean que nuestro trabajo es interesante, aunque no entiendan exactamente cómo funciona. Les dejamos una Tablet para que pinten sus dibujos y luego con una aplicación de realidad aumentada pueden ver el dibujo en 3D. Si pintan un cuerpo humano, les podemos enseñar los huesos, los músculos…
¿Están infravalorados los millenials?
Todas las generaciones tienden a infravalorar a la siguiente.
En las carreras de ingeniería la presencia de mujeres sigue siendo muy escasa, ¿has notado alguna desigualdad?
Por suerte, no me ha tocado vivir muy de cerca estas desigualdades, lo cual hizo que no me preocupase mucho del tema hasta hace poco. Ahora soy más consciente. En la iniciativa Girls Day vienen niñas y niños a la universidad y cuando les preguntamos a ellas si se plantean estudiar alguna ingeniería, a veces, nos contestan: "Uy no, es que eso es de chicos". El problema está ahí y debemos esforzarnos por solucionarlo.
¿Por qué ocurre esto?
Hay que intentar averiguar si esto se produce por un problema externo que debemos solucionar. También podría ser que a las chicas les gustase menos la ingeniería de base, pero se me hace muy difícil creer que esa sea la razón.
Oigo Silicon Valley y me imagino una ciudad del futuro.
Yo también me lo imaginaba así, pero no. No es una ciudad del futuro ni un campus todo juntito como en la tele, es simplemente una zona muy grande con un montón de empresas por ahí y tienes que coger un tren para ir de una a otra. No es tan bonito como parece en la tele por desgracia.
Tu director de tesis, Diego Gutiérrez, se ha hecho famoso por rechazar muchas ofertas internacionales. Prefiere seguir investigando en Zaragoza. ¿Tú dónde prefieres investigar?
Yo también he recibido alguna oferta, pero me gustaría quedarme aquí, me gusta más la manera de vivir. Pero si hablásemos solo de investigación, EE. UU. es mejor. La cantidad de dinero y de esfuerzo que se invierte, la manera en la que se trata a los investigadores… No hay color.
"Quiero trabajar todo lo que pueda para mejorar las cosas desde mi ciudad"
¿Qué le falta a la ciencia en España?
Le faltan muchas cosas. No hay el mismo tejido empresarial, y si las empresas no quieren investigar falta dinero, inversión y conexión. También falta cultura de la investigación, mucha gente piensa que nos quedamos en la universidad para ser funcionarios y que nos dedicamos a mirar al techo. No son conscientes de que nuestro trabajo es realmente vocacional y de que la investigación es algo fundamental.
¿Cuál es tu proyección de futuro?
No la tengo clara. En abril termino el doctorado y me quedo en la universidad un año más, porque es lo que dura mi beca. Después me gustaría continuar investigando aquí, pero no sé si va a ser posible. Yo quiero investigar y dar clase en una universidad, porque es lo que me gusta. A ser posible aquí, y si no, donde me toque.
Realizado por Claudia Gota
Editado por Candela Canales y Raquel Plou
ETIQUETAS: #Tecnología, #RealidadVirtual, #UniversidadZaragoza
Comments